Con motivo del mes de mayo, mes en el que contemplamos con especial cariño la figura de la Virgen María, aprovechamos para recuperar una bonita costumbre: la de rezar diariamente las invocaciones al dulce nombre de María.
Esta es una oración breve que no quita mucho tiempo, que puede rezarse después de despertarse o de camino al trabajo, pero puede ayudarnos a tener más presente a la Virgen, procurando al menos tener este pequeño detalle con Ella durante su mes.
Invocaciones al dulce nombre de María:
Madre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acuérdate de mí, miserable pecador. Avemaría
Acueducto de las divinas gracias, concédeme abundancia de lágrimas para llorar mis pecados. Avemaría
Reina del cielo y de la tierra, sé mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Avemaría
Inmaculada hija de Joaquín y Ana, alcánzame de tu santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación. Avemaría
Abogada y refugio de los pecadores, asísteme en el trance de mi muerte y ábreme las puertas del cielo. Avemaría
Esta es una oración breve que no quita mucho tiempo, que puede rezarse después de despertarse o de camino al trabajo, pero puede ayudarnos a tener más presente a la Virgen, procurando al menos tener este pequeño detalle con Ella durante su mes.
Invocaciones al dulce nombre de María:
Madre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acuérdate de mí, miserable pecador. Avemaría
Acueducto de las divinas gracias, concédeme abundancia de lágrimas para llorar mis pecados. Avemaría
Reina del cielo y de la tierra, sé mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Avemaría
Inmaculada hija de Joaquín y Ana, alcánzame de tu santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación. Avemaría
Abogada y refugio de los pecadores, asísteme en el trance de mi muerte y ábreme las puertas del cielo. Avemaría
12/05/2016 09:00:00